Santiago - Negreira (22kms)
Nos levantamos tempranito, el día amenaza lluvía, callejeamos por el casco antiguo hasta la Plaza d'Obradoiro. Salimos por el camino indicado, pero en un maldito cruce sin saber porque cojemos una avenida. Caminamos un ratillo y ante la ausencia de señales preguntamos en un kiosco "si si, vaís bien vosotros todo recto", seguimos caminando pero no veíamos indicaciones, me paro en un bar de pólígono pregunto y un hombre me dice "teneís que volver sobre vuestros pasos 2kms", entonces encontraís una Robleda y allí empieza. Bueno por la cara nos pegamos 4kms extras. Hicimos muchos kms de carretera y bosque quemado. La etapa sólo se salvo por un pueblo llamado Pontemacia, paisajes bucólicos e idílicos.
En Negreira encontramos un albergue muy bonito, pero muy apartado del pueblo. La Hospitalera una mujer muy simpática y muy organizada.
Nos topamos con una republicano catalanista, que espero que la gente no se piense que todos los catalanes somos como él, era un guarro y mal educado, que además utilizaba el catalán para insultar (lástima que nosotros lo entendíamos, jejeje)
Intimamos con italiano de 63 años, muy simpático pero un poco pesadito (buena gente al fin y al cabo)
Encontramos a un Hippy de los que pensabamos que no quedaban.
Una pareja de San Sebastián, que la mujer era una machaca y lleva al marido reventado (pobre hombre con una tendinitis del copón y lo llevaba casi corriendo)
Y a última hora un personajillo ( todos creemos que era comercial), que nos tomamos la libertad de llamarlo Quintanilla.
Comimos, cenamos y dormimos como unos señores , nadie roncaba esto es el paraíso ;-P
Besitos.
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